Ligero me incrusté en esta AVENTURA,
Parecía un chupetín de fantasía, entre el toldo rayado
sugería su boca voraz de calamar exagerado.
Sucedió tal vez de noche y engomó la pesadilla con mucho azúcar.
Devino en mi mano la golosina….la palpé…la probé….
Maldije pero la tentación estaba hundida en la lengua,
Cosméticamente mastiqué frente al espejo con disimulo y lancé secretos intentos.
Caramelos desechos, descuartizados, carnosos, quería postrarme en la imagen
En la ruta, un fogonazo me trompeó. Calambre. Saliva. Eros. Desprecio.
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